Yo confié en ti, puse todo el juego a tu favor, aposte todo por ti; y me fallaste, de un solo golpe me dejaste en
el piso, y una vez más tuve que levantarme sola, tuve que empezar desde cero
otra vez. Me hiciste más fuerte si, ya no me duele tanto la distancia, ya no soy tan tonta como antes, y
hago lo que sea mejor para mí, aunque no sea lo que quiero. Pero aunque trato
de disimularlo, tengo que aceptar que aún no te he olvidado, aún pienso en ti, aún espero tus mensajes y extraño
tus abrazos.
Hoy es uno de esos días, te necesito más que nunca, me siento tan vacía, tan sola, me siento invisible y no encuentro consuelo, no sé
qué hacer, sé que debo ser fuerte, pero me cuesta, todo me sale mal, me está
pasando de todo y tú no estás a mi lado, tú no puedes ayudarme; ya ni siquiera
me animo a decirte “hola”, siento que soy solamente una molestia. Como cambiaron las cosas no? Pensar
que antes no dejábamos de hablar ni dos segundos y ahora ni siquiera nos
podemos saludar, que irónico no?
Me arriesgue a todo por ti, estaba decidida a luchar, porque en
verdad me había enamorado y pensé que tu sentías lo mismo, pero creo que me
equivoque; claro, como me ibas a querer tu a mí, era imposible. Tú elegiste el camino fácil,
no quisiste pelear por mí, no tuviste el valor para decir que no, en ningún momento pensaste en mí.
Pero ya no hay marcha atrás, dicen que el que ama solo busca la
felicidad de aquella persona aunque no sea a su lado, pues bien, es justamente eso lo
que estoy haciendo; y aunque me cueste lo conseguiré, para siempre de ti me
olvidaré, que seas feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario